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Puede que muchos de esos dolores de cabeza, problemas respiratorios o dificultades al masticar ciertos alimentos que padeces tengan su origen en un defecto en el ajuste oclusivo de las mandíbulas, es decir, que padezcas de maloclusión dental.

Este fallo se trata de la posición incorrecta de las estructuras dentofaciales, lo que puede conllevar a un deficiente estado de la mordida, con todos los problemas funcionales y estéticos que puede implicar.

Dependiendo del grado de avance del problema, existen diferentes tipos de maloclusión dental que requieren una más fácil o compleja solución. Algunas de las dificultades más habituales que encontramos en pacientes son la mordida abierta (donde no hay contacto entre la arcada superior y la inferior), la sobremordida (los dientes superiores ocultan en más de un tercio a los inferiores) o la mordida cruzada (en cuyo caso los inferiores se adelantan, escondiendo las piezas superiores).

Origen de la maloclusión dental


Los problemas de maloclusión pueden tener distinta naturaleza, ya que son muchos los factores que pueden influir en el desarrollo de una mala mordida.

  • Causas naturales. Por herencia o simplemente mala disposición ósea, puede conllevar una maloclusión desde leve hasta severa.
  • Hábitos de vida insalubres. Especialmente desarrollados durante la infancia, momento en el que tiene lugar el desarrollo oral de los niños, con costumbres tan aparentemente inocuas pero nocivas como succionar el pulgar.
  • Pérdida de piezas dentales o traumatismos. El hueco generado por la caída de un diente provoca que el resto de piezas, con tendencia natural al movimiento, se desplacen impidiendo el correcto encaje mandibular.

Diagnóstico y tratamiento


La maloclusión dental debe dictaminarla un experto. En Clínica Dental Gingident, en Arroyomolinos, disponemos de profesionales que pueden encontrar el problema mediante un diagnóstico eficaz. Para ello será necesario realizar un examen de la cavidad oral, revisión de las estructuras dentofaciales y análisis radiográfico.

La maloclusión se puede tratar mediante ortodoncia y ortopedia dentofacial, bien de aparatología fija o removible, que corrija la posición de los dientes y mandíbula. Por tanto, es un tratamiento apto para realizarse a cualquier edad, si bien en niños y adolescentes es más fácil de corregir, dado que el crecimiento óseo aún se encuentra en desarrollo.

Si crees que puedes tener problemas de maloclusión o mala mordida, ¡no lo dudes más! Llámanos para realizarte un examen personalizado y poder encontrar la solución adecuada a tu situación.

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