Uno de los procedimientos que se llevan a cabo en la odontología conservadora es la incrustación dental. Ésta se coloca en piezas de la dentición cuya estructura ha sido mermada a causa de, por ejemplo, caries o desgastes dentales y fisuras.
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¿Cuándo se debe realizar una incrustación dental?
Para optar por una incrustación y no por una corona dental, el odontólogo deberá tener en cuenta diversos factores:- Que el paciente lleve a cabo una higiene bucodental rigurosa.
- Que la pieza dental muestre una forma anatómica normal. Además, lo que quede del diente o muela natural y la corona deben tener la longitud adecuada para sustentar esta restauración.
¿Cuáles son los beneficios que aporta?
Si quieres conservar tus propias piezas dentales, las incrustaciones pueden ayudarte de una forma muy concreta:- Tratamiento mínimamente invasivo.
- Recupera la funcionalidad de tus dientes y muelas.
- Evita posibles fracturas posteriores.
- Presenta mayor resistencia a los empastes dentales.
- Estética idéntica a la de la pieza dental original.